Mollusca
Cephalopoda
Octopoda
Octopodidae
Ovípara
Cientas
Carnívora: los adultos son cazadores activos de peces, otros moluscos (cefalópodos y bivalvos) y crustáceos; las larvas se alimentan de plancton
1,5/2
El pulpo es una especie bentónica que vive en aguas tropicales y subtropicales de todo el planeta. Normalmente se encuentra en fondos rocosos, lodoso y arenosos de aguas no demasiado profundas, entre la costa y la plataforma continental.
Se trata del animal invertebrado más evolucionado. Posee una gran cabeza rodeada de 8 brazos con dos filas de ventosas cada uno. En la parte ventral de la cabeza se observa el sifón, una especie de tubo que le ayuda a propulsarse. Su cuerpo es muy blando, lo que le permite esconderse en pequeñas grietas, a excepción de un pico duro que tiene en la boca.
El pulpo posee una increíble habilidad para pasar desapercibido gracias a las células y músculos especializados: es capaz de cambiar de color y textura volviéndose prácticamente invisible. Además, si se encuentra en peligro, expulsa una tinta oscura que inhibe la vista y el olfato del depredador mientras huye, impidiendo que le siga el rastro.
El pulpo es un cazador activo capaz de engañar y emboscar a sus presas, su inteligencia es desmesurada para un invertebrado y sólo se puede comparar a algunos animales vertebrados.
Los pulpos tienen sexos diferenciados y tras la cópula el macho suele morir. La hembra, sin embargo, permanece junto a la puesta haciendo guardia permanente hasta el momento de la eclosión, que muere de agotamiento e inanición. Las larvas de pulpo son planctónicas y tienen una baja supervivencia.
El pulpo es una especie muy amenazada por la sobrepesca. Se trata de una de las pesquerías más rentables del mundo y su consumo va en aumento. La pesquería del pulpo del Occidente de Asturias, certificada por MSC, es la única pesquería sostenible del planeta y un ejemplo de buen hacer al que poco a poco se suman nuevos barcos.
Las curiosidades del pulpo son numerosas: sangre azul, tres corazones… pero sin duda, la más sorprendente es su inteligencia. El documental “Lo que el pulpo me enseñó”, premiado con un Óscar de la Academia, refleja perfectamente la capacidad de aprendizaje de un pulpo y la relación de “amistad” que es capaz de forjar con un buzo.