Los peces payasos, conocidos en todo el mundo por la película “Buscando a Nemo”, viven en arrecifes de coral protegidos entre los venenosos tentáculos de las anémonas. Normalmente son de color naranja intenso con franjas blancas ribeteadas en negro, pero el color naranja es muy oscuro, llegando a negro incluso, en algunos individuos.

Viven en pequeños grupos asociados a una anémona venenosa con la que establecen una relación de mutualismo: los peces son inmunes al veneno de la anémona por lo que se refugian en ella de potenciales depredadores; la anémona, a su vez, se beneficia de la limpieza que el pez payaso le brinda al quitarle restos de comida, algas y parásitos. También se ve beneficiada de un aumento de flujo de oxígeno producido por el aleteo de los peces.

Son monógamos y sus jerarquías familiares son muy complejas ya que son hermafroditas protándricos: nacen machos con órganos reproductivos femeninos latentes. Si la hembra (que es el individuo dominante y de mayor tamaño) muere, el macho dominante cambia de sexo para convertirse en hembra y el segundo macho dominante hereda su rango de jerarquía y se reproduce con la nueva hembra.

Se trata de una especie amenazada por la destrucción de hábitats, la pesca destructiva y la recolección para acuarios privados. Además, se ve afectada también por eventos de blanqueamiento de anémonas producidos por la acidificación de los océanos.