Este llamativo coral duro vive en aguas frías y profundas. Forma colonias de vistosos pólipos de color amarillo en los que se distingue perfectamente la boca.

Los corales de agua fría son organismos de gran importancia ecológica en el océano. Son capaces de construir arrecifes, con una biodiversidad comparable a los de zonas tropicales.

Gracias a esto, los arrecifes de corales de aguas frías se consideran zonas de especial importancia ya que actúan como zona de cría, refugio y alimentación de muchas especies, incluidos peces de importancia pesquera.

Desgraciadamente, están amenazados por la pesca de arrastre, la acidificación de los océanos y el cambio climático.