Este curioso anfibio vive solamente en el complejo lacustre de Xochimilco, junto a México DF. Se trata de un anfibio con cola, similar a las salamandras pero que no hace la metamorfosis completa.

Aunque tiene pulmones, no los utiliza y respira durante toda su vida por branquias, visibles a los lados de la cabeza. Algunas especies de ajolote pueden perder las branquias en las últimas etapas de su vida, pero no es el caso de Ambystoma mexicanum ni de Ambystoma andersoni.

La destrucción y degradación de sus hábitats, el furtivismo y la introducción de especies invasoras como la tilapia y la carpa han provocado un grave problema en la conservación de esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.

Paradójicamente, puede convertirse en una especie invasora ya que se ha puesto de moda y algunas personas que ni se informan de sus cuidados y ni son propietarias responsables, los están liberando en ríos con el consiguiente peligro para la biodiversidad.