El día 3 de enero, una foca gris, de poco más de un mes de edad, fue rescatada en una de las playas del municipio. Se trata de un ejemplar de la misma especie que la que fue vista hace un par de días en la playa del Rinconín. La cría de foca fue recogida por la Red de Varamientos del Principado de Asturias debido al mal estado de salud que presentaba. Tenía graves problemas respiratorios y un peso, 9 kilogramos, muy por debajo del que debería tener.
Desde hace 9 días la foca se recupera en el Bioparc Acuario de Gijón bajo el atento cuidado del equipo de veterinaria y biología. Una vez establecido el diagnóstico por la responsable de Veterinaria del Acuario, Susana Acle, ha recibido tratamiento veterinario: antibiótico y antiparasitario. Además, durante la fase inicial de recuperación, el equipo la trató en seco, con focos de calor y la alimentaron a través de una sonda. En los últimos días la foca ha experimentado una gran mejoría, y ya se le ha empezado a proporcionar una dieta enriquecida a base de pescado. Ayer mismo, se incorporó el agua a la instalación de recuperación, con el fin de comprobar que nada bien, y que no tiene ninguna lesión, para prepararla para la vuelta al mar.
Los responsables de veterinaria y biología del Bioparc Acuario de Gijón destacan la importancia, en el caso de los animales salvajes recuperados, que se les trate con rapidez y que se les devuelva a su medio natural lo antes posible, una vez que puedan valerse por sí mismos, para que no se acostumbren a estar en un entorno con seres humanos.
Es bastante habitual ver este tipo de focas en las costas del Cantábrico durante esta época del año. Normalmente proceden del Océano Atlántico, de las zonas costeras de Reino Unido y Francia, allí nacen en las colonias de focas grises y, una vez superado el periodo de amamantamiento, se independizan. Si las encontramos en la superficie en las zonas rocosas del litoral es porque salen a descansar, a tomar el sol o porque tienen problemas de salud, como esta foca que fue rescatada. Es importante que la ciudadanía sepa que no debe acercarse a ellas, por respeto y, además, podrían sentirse amenazadas y morder, a pesar de su aspecto amistoso. En el caso de ver una, el procedimiento correcto, es llamar rápidamente al 112.