Ampliamos nuestra colección con nuevos anfibios y reptiles
Después de un largo viaje cruzando toda España han llegado al Acuario dos boas arco iris, un nutrido grupo de ranas verdes de ojos rojos y tres ajolotes. El Acuario ha recibido estos ejemplares cedidos por el Biodomo de Granada con el que mantenemos una excelente relación.
Todos los ejemplares han pasado por un periodo de aclimatación en la cuarentena del Acuario a cargo del equipo de veterinaria y biología para que pudieran recuperarse del traslado, así como adaptarse a la alimentación antes de incorporarse a la zona de exposición.
Su llegada está motivada por la inauguración de un nuevo espacio en la colección del Acuario compuesta por anfibios y reptiles a los que se les ha dedicado una zona de terrarios frente al Acuario de las pirañas rojas del Amazonas. Sus nuevos vecinos proceden también de América del Sur y Central.
Las boas arco iris (Epicrates cenchina) son endémicas de la zona del Amazonas. Son unas serpientes espectaculares con una bella piel iridiscente a causa de la especial morfología de sus escamas. La luz refleja en su piel y crea un efecto de color arco iris. Estos reptiles viven en bosques húmedos y tienen más actividad por la noche, cuando capturan a sus presas. Suelen alimentarse de roedores, aves, lagartos y otras especies acuáticas.
Junto a las serpientes os sorprenderéis con un grupo de ranas verdes de ojos rojos (Agalychnis callidryas) un atractivo anfibio de las selvas tropicales. Esta especie destaca por sus vivos colores: unos grandes ojos brillantes, patas de color naranja, costados azules y amarillos, que destacan con el resto de su cuerpo y utilizan para asustar a sus depredadores. Estas ranas, no venenosas, son carnívoros nocturnos que se alimentan de grillos, moscas y polillas que captura con su larga y pegajosa lengua.
Por último, hemos añadido a la colección tres ajolotes (Ambystona mexicanum), aunque todavía no se encuentran expuestos. Estos animales son un tipo de salamandra del valle de México que vive en el agua y tiene la apariencia de un renacuajo gigante (un tamaño medio de 15 cm) con patas y cola. De hecho nunca llegan a transformarse en salamandras adultas terrestres sino que permanecen como renacuajos sexualmente maduros. Los ajolotes cuentan con una característica muy especial ya que son capaces de regenerar tanto sus extremidades, como la médula espinal o, incluso, partes de su cerebro. Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción y sus poblaciones en libertad son muy pequeñas. Los ajolotes del Bioparc Acuario de Gijón son de la variedad albina o blanca. Estos simpáticos animales siguen una dieta basada en pequeños peces, moluscos y artrópodos como insectos o arañas.
Todos estos nuevos ejemplares, y otros que llegarán próximamente, son fruto del empeño del Bioparc Acuario de Gijón por seguir aumentando la colección y poder seguir dando a conocer el mundo animal a sus visitantes y así cumplir con nuestros objetivos de concienciar, educar y conservar.
