Este pez de color oscuro en la parte dorsal y rojizo en la ventral habita la cuenca de ríos sudamericanos como el Amazonas y el Orinoco. Esta coloración le permite camuflarse entre las aguas oscuras de estas zonas.

Las pirañas viven en bancos formados por numerosos individuos que, además, aumentan considerablemente en época de reproducción.

Son animales bastante agresivos, especialmente en época seca, por la falta de alimento. De todas formas, aunque puede haber ataques a humanos, no se registran incidentes mortales.

En general cazan en grupo, y llegado el momento, entran en un estado llamado “frenesí de la alimentación” que destaca por sus rápidos movimientos de ataque que les permiten devorar todas las partes blandas de sus presas en pocos minutos.

Las pirañas no se consideran especies amenazadas en la actualidad. Desgraciadamente, sus depredadores si tienen problemas de conservación debido a la destrucción de sus hábitats, por lo que la población de pirañas va en aumento poniendo en peligro el equilibrio de todo el ecosistema.